El trabajo de una madre nunca termina

Fue solo ayer cuando estaba celebrando la llegada del fin de semana. Y para que? A veces se me olvida que yo tengo hijas, y que por ellas, cuando estoy en la casa trabajo igual o mas que cuando estoy en la oficina. Mis hijas no son faciles, a su corta edad (Karen va a tener 4 en noviembre y Keila va a cumplir 1 el 13 de este mes) ya son maestras en acabar con la paciencia de las personas. Los superpoderes de Karen son hablando. Muchacha que habla, no se cansa de habla de todo y para todo, y cuando le reclamas que se esta portando mal solo te dice "Yo me quiero portar bien". Nunca lo hace. El superpoder de Keila es comer. Esa chamaquita come de todo, como sea, a cualquier hora, ella no puede ver movimiento de un plato o un vaso que ahi va de una vez. Y cuidado si duras mucho para darle, que te pega un solo grito que hay que repararte el oido.

Ese es mi fin de semana, ademas de todos los quehaceres regulares de una casa (fregar, limpiar, cocinar, lavar). Y siempre trato de hacer todas estas cosas los Sabados, para que los Domingos sean mis dias de 'descanso'.